Seguro que en más de una ocasión has escuchado esta palabra sin tener claro su significado. ¿Qué es el copywriting? Podríamos definirlo como un estilo de escritura cuyo objetivo es persuadir al lector. Por eso se utiliza con frecuencia en la creación de textos publicitarios. En realidad, es una técnica para escribir con una intencionalidad premeditada. Y el objetivo habitualmente es conseguir una reacción o ganar un cliente.

El copywriting se aplica a todos los soportes y plataformas en los que podemos incorporar un texto con fines publicitarios: folletos, publirreportajes, infografías, sitios web, newsletter, catálogos, etc. Aunque no de manera obligatoria debe tener un objetivo puramente comercial, pues hoy en día se escriben muchos textos con intención de influir sobre la opinión o el comportamiento del lector, sin buscar ninguna venta.

Estamos, por tanto, ante una estrategia muy relacionada también con la psicología. En este aspecto, es ideal que el redactor tenga ciertos conocimientos sobre el comportamiento humano y su percepción ante un texto, ya que a medida que un individuo avanza en su lectura va formando en su cabeza las ideas que esas líneas le sugieren.

Aunque todos los redactores tenemos nuestro propio estilo y criterio, cuando nos encargan redactar un texto debemos adaptarnos al tono y tipo de escritura que exigen las circunstancias. Debemos pensar en la finalidad que tiene esa redacción, en quiénes van a leerla, dónde, cuándo y para qué. Si conocemos todos esos detalles (sería lo ideal, aunque no siempre es así), podremos ajustar mucho más la extensión del texto y las palabras que utilizamos. Por tanto, es importante que el copywriter entienda que debe renunciar a su estilo personal para adaptarse a la exigencia de cada encargo.

Vivimos tan acelerados que cada vez prestamos menos atención a lo que leemos, sobre todo si son textos largos. Por eso es necesario colocar el mensaje más importante en un lugar visible y destacado, para que el lector lo interiorice cuanto antes y no cuando haya desviado ya parte de su atención.

Algo tan simple como el uso de negritas es vital. ¿Por qué? Porque es en lo que el lector se va a fijar cuando escanee nuestro texto para comprobar si en realidad le interesa y va a gastar tiempo en leerlo.

Simplifica los mensajes. Al hilo de lo que comentaba en el primer punto, vivimos en una sociedad en la que muy pocas personas se detienen a leer un bloque de texto. Lo ideal es conseguir un mensaje conciso en el que se explique con claridad la idea que queremos transmitir, sin añadidos ni alardes literarios.

El diseño, aunque en muchas ocasiones no depende del copywriter, también juega un papel esencial. Lo visual gana cada vez más peso en la Era Digital y los textos que se escriben con fines persuasivos no pueden descuidar este aspecto. Hazlo bonito.

Sinceridad máxima; persuadir no es mentir. De hecho, son dos conceptos que están bastante lejos aunque haya personas que se empeñen en vincularlos. Mentir no es el camino adecuado para vender más. Persuadir o generar una necesidad en la audiencia, sí.

Corrige el texto. Las faltas de ortografía restan credibilidad a cualquier mensaje, ya sea una noticia de un periódico, un newsletter o un cartel publicitario. Al terminar de escribir debemos repasar nuestro propio texto en busca de incongruencias, faltas de ortografía y errores semánticos o gramaticales. Es importante que la redacción final salga limpia.

Juega con las emociones. Como decía antes, el copywriting es una tarea que tienen un importante componente psicológico. Utilizar determinadas palabras en según qué contextos puede ayudarnos a tocar la tecla adecuada para que el lector perciba el mensaje del modo que deseamos.

En definitiva, la tarea del copywriting no es sencilla. Se necesitan aptitudes tan diferentes como: conocimiento sobre la temática de la que se redacta, riqueza semántica, cierta formación en SEO (si el texto va a publicarse en Internet), capacidad persuasiva y versatilidad para documentarse bien y con urgencia, ya que los encargos suelen realizarse «para ayer». Por eso cada redacción es un nuevo desafío para quienes nos dedicamos a esto.

En cualquier caso, entender qué es el copywriting y saber cómo utilizarlo para darle valor a nuestros productos es una estrategia irrenunciable para la gran mayoría de empresas y negocios.

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